Hay estudios que afirman que el 70% de los españoles querrían tomarse un año sabático. Es una opción que está ganando popularidad tanto en el ámbito académico como profesional. Sin embargo, genera muchas dudas y la mayoría de los trabajadores no saben cómo gestionarlo.
¿Qué es un año sabático?
Son muchos los trabajadores que se preguntan qué es un año sabático y cómo pedirlo en la empresa. Estamos ante un lapso de tiempo en el que el trabajador puede tomarse un descanso de su trabajo. No tiene por qué ser de un año.
Hay trabajadores que deciden tomarse un año sabático y piden una excedencia voluntaria para volver a la empresa tras su regreso, asegurándose de que no pierden su puesto de trabajo.
Durante ese tiempo libre, el trabajador puede aprovechar para tomar vacaciones o realizar cursos de formación, etc. Lo que quiera, puede ser un completo descanso o un parón para volver más formado al puesto de trabajo.
Una curiosidad, tiene que ver con su nombre, porque “sabático” proviene de la palabra hebrea šhabbat, que significa “el día de descanso”. Su origen se remonta a muchos milenos atrás, cuando los hebreos cogían el séptimo año de la cosecha para descansar.
Derecho al año sabático en el trabajo
En primer lugar, es importante tener en cuenta que no existe una legislación en España que contemple el año sabático, por lo que cada empresa establece sus propias políticas. Lo que sí hay es la excedencia voluntaria en el trabajo, que les asegura que tendrán el puesto de trabajo disponible tras su vuelta.
En el artículo 45 del Estatuto de Los Trabajadores se recogen las causas por las que el trabajador puede pedir a la empresa la suspensión del contrato de trabajo. Ahí se nombran diversas causas como las bajas por maternidad o las incapacidades laborales. Las excedencias están reguladas en el artículo 46.
Si nos centramos en las excedencias, habría que distinguir la excedencia forzosa de la excedencia voluntaria. La primera sólo se concede a un cargo público, mientras que la segunda la debe pedir el propio trabajador y se podría corresponder con el “año sabático”. Es decir, el trabajador podría tomarse el año sabático pidiendo una excedencia voluntaria.
Requisitos para solicitar una excedencia voluntaria
Tal y como recoge el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, para poder solicitar una excedencia voluntaria el trabajador debe tener al menos una antigüedad de un año en la empresa.
El siguiente requisito es que el trabajador haya solicitado otra excedencia laboral en los últimos cuatro años. Si ya han pasado 4 años, sí puede hacerlo.
Planificación del año sabático: Empresa y Empleado
Si se cumplen los requisitos y se quiere pedir la excedencia voluntaria o año sabático, el empleado tendrá que enviar una carta de excedencia laboral con sus datos, la duración y la fecha en la que tiene previsto volver. El motivo no hace falta, salvo en casos específicos como cuidado de hijos o de familiares.
Puntos a tener en cuenta:
- El periodo de la excedencia deberá ser de entre 4 meses y un máximo de 5 años.
- Si se ha pedido una excedencia y se quiere volver a pedir otra, habrá que esperar 4 años desde el permiso anterior.
- El puesto de trabajo se reserva solo el primer año (a partir de ahí solo se tendrá derecho a una readmisión en un puesto similar).
- Si la excedencia es para cuidar de un hijo la duración máxima será de 3 años y el motivo deberá indicarse en la carta.
- La excedencia se puede pedir para cuidar a un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad, siempre y cuando no tenga una actividad retribuida. La duración sería de un máximo de 2 años y se debería indicar en la carta.
Tipos de año sabático: Voluntario, Formativo, y más
Los motivos para tomarse un año sabático pueden ser diversos entre un trabajador y otro. ¡Cada uno tiene los suyos!
Por ejemplo, se puede pedir de forma voluntaria para tomarse un descanso de las vacaciones, para cuidar a un hijo o para formarse, entre otras. El tiempo del año sabático también es variable de un caso a otro, no necesariamente es de un año.
Año sabático remunerado o no remunerado
Ninguna empresa tiene la obligación de pagar al trabajador por el periodo de la excedencia voluntaria, por tanto, puede ser remunerado o no remunerado.
Por ejemplo, en el ámbito de la investigación en las Universidades, el año sabático está regulado. Es un caso especial porque se entiende que este tiempo es para que el profesor pueda acudir a congresos, realizar investigación, ampliar su formación o dar clases en otra facultad. Lo cierto es que cada universidad tiene su normativa.
Normalmente, este permiso se le concede a los profesores que tienen una vinculación permanente y tienen 2 años de antigüedad.
Voluntario
El trabajador puede decidir tomarse un año sabático para descansar, pasar más tiempo con un ser querido o simplemente porque necesita tomarse un tiempo para sus cosas, como para viajar o escribir un libro.
Incluso puede que algún trabajador decida participar en programas de voluntariado, como colaborar con una ONG durante un tiempo.
Formación
La formación es importante y hay trabajadores que aprovechan el año sabático para formarse. Por ejemplo, para hacer un curso, un postgrado, formarse en idiomas, etc. Es una inversión muy buena a nivel laboral.
Otros
El año sabático o excedencia voluntaria también se puede pedir para el cuidado de seres queridos, ya sean hijos o familiares de sangre dependientes.
Beneficios de ofrecer un año sabático para la empresa
Para la empresa, el hecho de permitir años sabáticos puede ser interesante desde el punto de vista del employer branding, retención y atracción de talento.
Al ofrecer esta opción al trabajador, sin duda aumentará su bienestar en la empresa, lo que contribuye a mejorar el clima laboral en general. También es interesante de cara a captar talento, porque es una política que suele gustar para atraer a nuevos empleados con perspectiva de quedarse a largo plazo en la compañía.
Por otro lado, durante el tiempo que tus trabajadores estén de periodo sabático, puedes aprovechar para encontrar nuevo talento en tu plantilla o probar nuevo personal externo.
Es una política muy interesante, porque el trabajador volverá al trabajo con muchas más ganas. Además, si el año sabático ha sido para formarse, volverá con nuevas habilidades y competencias personales muy valiosas para la compañía. Al final, es una inversión, por eso es importante que las empresas implementen estas políticas.
Gestión del año sabático: Consideraciones para RRHH
Para una empresa puede ser complejo gestionar la ausencia de un trabajador y su reincorporación. Por eso es importante implementar medidas que agilicen estos procesos.
Lo ideal, es tratar de crear un plan de tiempo sabático para los trabajadores, creando así una política con todos los detalles a tener en cuenta. Así tendrás los deberes hechos y estarás más preparado por si un trabajador te lo pide.
También es interesante usar un software con seguimiento de las ausencias de los trabajadores y de gestión de los recursos, para poder asignar a otro trabajador los trabajos del trabajador que decida acogerse al año sabático. Con ayuda de un software apropiado podrás gestionar todas estas problemáticas fácilmente.
Preguntas frecuentes sobre el año sabático
¿Cualquier trabajador puede pedir un año sabático?
No está regulado como tal, lo que sí podrá pedir es una excedencia. En el caso de las Universidades, sí está regulado como un caso especial.
¿Merece la pena pedir un año sabático al no cobrar?
Depende para que sea. Hay casos en los que puede ser totalmente necesario, sobre todo si el trabajador quiere hacer un curso y necesita dedicarle toda la jornada laboral. En ese caso, incluso puede llegar a un acuerdo con la empresa.
¿La empresa está obligada a readmitir al trabajador?
Lo cierto es que cada empresa puede establecer sus propias políticas en cuanto al año sabático. En lo que respecta a la excedencia, tendrá que mantener el puesto de trabajo durante al menos un año. A partir del año, la reserva pasará a ser de un puesto de trabajo de grupo profesional similar.
Conclusión
El año sabático puede llegar a ser muy positivo para los trabajadores. No debe ser visto como algo negativo. Es más bien un periodo de descanso para ganar en salud, en desarrollo personal o incluso profesional, porque también puede ser interesante para mejorar la formación y volver con más habilidades al puesto de trabajo.
Aunque el año sabático no está regulado como tal, sí lo está la excedencia voluntaria. Es importante que las empresas conozcan bien este término y estén preparadas, porque en cualquier momento un trabajador puede pedirla. Está en su derecho.
Si la empresa está preparada y utiliza un software para la gestión de rrhh y de tiempos como Kelio, entonces todo será mucho más fácil.
Recuerda que con el software de Kelio podrás gestionar años sabáticos y excedencias de tus trabajadores cómodamente y en unos clics.
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