La jornada laboral de 4 días se ha convertido en uno de los temas más debatidos en el ámbito de los recursos humanos y la organización empresarial. Tanto en España como en otros países, la posibilidad de implantar una semana laboral de cuatro días despierta un gran interés debido a sus implicaciones en la productividad, la conciliación laboral y la competitividad de las empresas.
Más allá de la reducción del número de días trabajados, esta tendencia implica transformaciones profundas en la planificación de turnos, la gestión eficiente del tiempo y el uso de tecnologías para el control de presencia. En este artículo, analizamos en qué consiste realmente la semana laboral de cuatro días, cuál es su situación actual en España, qué ventajas y desafíos presenta, y qué experiencias están marcando el camino hacia un nuevo modelo de organización del trabajo.