Todas las empresas en España están obligadas a llevar un registro diario de la jornada laboral de sus empleados, incluyendo la hora exacta de inicio y finalización, desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2019. Esta normativa no solo busca controlar el tiempo trabajado, sino también reforzar la transparencia, prevenir abusos en la realización de horas extraordinarias y promover un entorno laboral más justo y equilibrado.
No obstante, a pesar del tiempo transcurrido desde su aprobación, muchas organizaciones siguen incumpliendo esta obligación, ya sea por desconocimiento, por falta de recursos adecuados o por una gestión interna poco rigurosa. En este contexto, la nueva ley de control horario que entrará en vigor en 2025 supone un avance cualitativo decisivo: no solo refuerza el marco normativo previo, sino que introduce un régimen sancionador más claro y proporcional, con multas ajustadas en función de cada trabajador afectado por el incumplimiento.
En este artículo analizamos en detalle cuáles son las sanciones por no fichar en el trabajo en 2025, qué responsabilidades recaen sobre empleados y empresas, cuáles son los errores más habituales y qué medidas pueden implantarse para garantizar el cumplimiento legal y evitar riesgos innecesarios.