El despido objetivo sucede cuando un empresario despide a un trabajador por alguna de las causas previstas en el Estatuto de los Trabajadores. Para ello, el empresario debe acreditar la causa de despido.
En la siguiente guía te contamos todo sobre el despido objetivo; las causas, los tipos, los requisitos… Todo lo que necesitas saber para gestionarlo, tanto desde el punto de vista de la empresa como del trabajador.
¿Qué es un despido objetivo?
¿Qué es un despido objetivo? El despido objetivo permite a las empresas reducir la plantilla de los trabajadores por alguna de las causas contempladas en el Estatuto de los Trabajadores.
En este tipo de despido, al tratarse de causas objetivas, el trabajador puede cobrar una indemnización. Pero para ello la empresa deberá acreditar la causa del despido o, de lo contrario, se considerará un despido improcedente. Si se acredita la causa, se podrá extinguir la relación laboral entre el empresario y el trabajador.
Causas legales del despido objetivo
Un despido objetivo puede ser motivado por causas distintas:
Causas económicas
La empresa puede justificar un despido de un trabajador por una difícil situación económica, ya sea por pérdidas económicas, por disminución de ingresos, por quiebra, etc., durante al menos 3 meses. Cualquiera de estas causas deberá poder demostrarse para que la empresa lo pueda usar.
Causas técnicas
El despido objetivo también puede producirse por causas técnicas. Esto sucede cuando la empresa decide incorporar nuevas máquinas que pueden hacer el trabajo que antes hacían los trabajadores. Dado que la empresa necesitará menos trabajadores, puede ser un motivo justificado para despedirlos. Por ejemplo, puede ocurrir al sustituir a los cajeros por cajeros automáticos.
Causas organizativas
Si se producen cambios en los métodos de trabajo de la empresa o en tu organización, también puede ser un motivo de despido. Por ejemplo, si la empresa decide externalizar los servicios.
Causas productivas
El despido objetivo también puede producirse debido a causas productivas. Por ejemplo, si los clientes solicitan menos productos o servicios, eso lleva a que se reduzca la producción y se necesite menos personal.
Ineptitud sobrevenida
En cualquier momento el empleado puede dejar de tener las aptitudes que necesitaba para hacer su trabajo y que sí tenía cuando se le contrató. Por ejemplo, tras sufrir un accidente o una enfermedad que lo ha incapacitado para seguir haciendo su trabajo.
Falta de adaptación al negocio
En cualquier momento una empresa puede aplicar una serie de cambios y que el trabajador no se adapte. En caso de cambios, la empresa está obligada a formar al trabajador para que pueda hacer su trabajo. Si en dos meses no se adapta, podrá solicitar el despido objetivo.
Estas son algunas de las principales causas del despido objetivo. Es importante que empleado y empleador las conozcan.
Requisitos legales para un despido objetivo
El despido improcedente ocurre cuando la empresa no obedece a una serie de requisitos.
- La empresa debe comunicar el despido por escrito al trabajador. No tiene validez si se hace verbalmente.
- El documento de despido debe incluir las causas y la documentación que justifica dichas causas. Se debe entregar 15 días antes de que el despido sea efectivo, de no hacerlo la empresa tendrá que pagar el salario de esos días.
- El despido objetivo está ligado a una indemnización de 20 días por año trabajado.
- Con el despido se entrega el finiquito y se liquidan conceptos como las vacaciones no disfrutadas y las horas extras.
En el caso de que la empresa no cumpla los requisitos, el trabajador podrá impugnar el despido.
Tipos de despido objetivo y sus implicaciones
Los tipos de despido objetivo son los siguientes:
- Despido objetivo improcedente: esta improcedencia la puede declarar el empresario o dictar el juez. Sucede si las causas son improcedentes y no se ajustan a las leyes, es decir, no están justificadas. También puede producirse si la forma de comunicar el despido al trabajador no respeta la normativa a seguir en la carta de despido.
- Despido objetivo procedente: el despido procedente (que procede) es considerado justo y las causas deben estar probadas.
- Despido objetivo nulo: se produce un despido nulo por un fallo de un juez, debido a una discriminación o violación de los derechos y liber
Conocer los tipos de despido objetivo es fundamental para empleados y empleadores.
Indemnización por despido objetivo
El despido objetivo conlleva el pago de una indemnización. En este caso, se debe indemnizar al trabajador con 20 días por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades. No obstante, en algunos casos según convenio o si se llega a un acuerdo, se puede fijar una cuantía mayor.
Si las causas no son logísticas y el despido es improcedente, hablamos de una indemnización de 33 días de salario por año trabajado hasta 24 mensualidades. Mientras que si el contrato se formalizó antes del 12 de febrero de 2020, el tiempo será de 45 días por año de servicio, con 42 mensualidades de máximo.
En el caso de que el empleado readmita al trabajador, no habrá indemnización. Si se confirma despido objetivo nulo, tampoco hay indemnización en casa de reincorporación.
Por otro lado, está la prestación por desempleo. Es decir, el paro. Si la empresa readmite al ex trabajador parado, podrá cobrar los salarios de tramitación, pero se descontará lo que haya cobrado del paro y el empresario tendrá que devolverlo al SEPE.
Cómo negociar un despido objetivo
Para negociar un despido objetivo es importante que ambas partes conozcan sus derechos y sus obligaciones. Se deberán analizar los motivos que hay detrás del despido y ver si se puede llegar a un acuerdo amistoso entre las partes.
Hay veces en las que el despido se debe a un malentendido y todo se puede solucionar, por eso es importante hablarlo. También puede ser interesante antes de dejarlo en manos de un juez.
Procedimiento para impugnar un despido objetivo
Si no se cumplen los requisitos legales para un despido objetivo, sería un despido injusto o improcedente. Para ello, el proceso a seguir sería el siguiente:
- El empleado deberá mostrar inconformidad con el despido, firmando la carta como “no conforme”.
- Realizar una demanda administrativa que provoca un acto de conciliación frente al Centro de Conciliación, Mediación, y Arbitraje. Hay un plazo de 20 días para hacer la solicitud.
- Si no se llega a un acuerdo por las buenas, habrá que presentar una demanda judicial.
- Lo siguiente será esperar la decisión del juez, quien decidirá si el despido es procedente, nulo o improcedente.
Conclusión
El despido objetivo puede producirse por diversas causas y es importante que empleadores y empleados las conozcan, para saber cómo proceder en todo momento. Frente a cualquier duda, es necesario buscar asesoramiento legal profesional, para garantizar que todo se haga conforme la ley.
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¿Te ha quedado alguna duda sobre los despidos objetivos? Esperamos que esta guía te haya resultado de gran ayuda.