Liquidación de contrato: qué es y cómo calcularla

La liquidación de contrato es uno de los aspectos más importantes al cerrar una relación laboral, y entender su cálculo puede ayudar a empleadores y empleados a evitar conflictos. Al momento de finalizar un contrato, se deben tener en cuenta diversos factores, como el pago de días trabajados, vacaciones no disfrutadas y otras retribuciones pendientes. En este artículo, desglosamos los pasos para calcular correctamente una liquidación y explicamos los elementos clave que deben incluirse para asegurar un proceso justo y transparente.

¿Qué es la liquidación de contrato?

La liquidación de contrato es la compensación económica que un empleado recibe al finalizar su relación laboral. Este concepto incluye todos los pagos pendientes por servicios prestados y derechos acumulados, tales como el salario proporcional al tiempo trabajado, vacaciones no disfrutadas y, en algunos casos, una indemnización. Para los empleadores, es fundamental realizar un cálculo preciso y en cumplimiento de la ley para evitar reclamaciones legales, mientras que los empleados deben entender cómo calcular su liquidación para asegurarse de que reciben la compensación justa.

La liquidación no solo es importante por su valor económico, sino también porque asegura que los derechos laborales sean respetados. Este cálculo se debe basar en la normativa laboral vigente y en el convenio colectivo aplicable, ya que estos documentos establecen las condiciones bajo las cuales se debe hacer el cálculo de liquidación y finiquito.

¿Cómo se calcula la liquidación de contrato?

El cálculo de la liquidación requiere incluir varios conceptos devengados durante la relación laboral. A continuación, exploramos los elementos principales para realizar un cálculo adecuado.

Pagas extraordinarias no prorrateadas

En muchas empresas, los empleados tienen derecho a recibir pagas extraordinarias, generalmente en verano y Navidad. Estas pagas pueden estar prorrateadas (distribuidas mensualmente) o entregarse en periodos específicos. Si las pagas extraordinarias no han sido prorrateadas, se debe incluir la parte proporcional en la liquidación final.

Ejemplo: Si la paga extra anual es de 2,400 euros y no se ha prorrateado, se divide entre 12 meses (200 euros al mes). Si el contrato termina en septiembre y el trabajador recibió su última paga extra en junio, deberá recibir la parte proporcional correspondiente a tres meses (200 euros x 3), es decir, 600 euros adicionales en su liquidación.

Vacaciones devengadas y no disfrutadas

Uno de los componentes esenciales de la liquidación son las vacaciones devengadas y no disfrutadas. En España, el trabajador tiene derecho a un mínimo de 30 días de vacaciones anuales. Si, al momento de finalizar el contrato, el empleado no ha disfrutado de todos sus días de vacaciones, estos deben ser compensados económicamente en la liquidación.

Ejemplo: Si el contrato termina en octubre y el empleado tiene derecho a 30 días de vacaciones al año, hasta octubre ha acumulado 25 días (10 meses x 2.5 días de vacaciones al mes). Si solo ha disfrutado de 15 días, entonces tiene 10 días pendientes. Si su salario diario es de 50 euros, deberá recibir 500 euros en concepto de vacaciones no disfrutadas.

Indemnización por despido (si aplica)

La indemnización por despido es una compensación adicional que debe abonarse si la terminación del contrato no fue voluntaria por parte del empleado. La cuantía de esta indemnización depende del tipo de despido y del tiempo de antigüedad del trabajador en la empresa. La legislación distingue entre diferentes tipos de despido, como el despido improcedente, objetivo o colectivo, cada uno con sus propios parámetros de cálculo.

Ejemplo: En un despido improcedente, el trabajador suele tener derecho a una indemnización de 33 días de salario por año trabajado. Si un empleado con un salario diario de 60 euros ha trabajado 5 años, su indemnización sería de 9,900 euros (60 euros x 33 días x 5 años). Es importante recalcar que la indemnización por despido no aplica en casos de terminación voluntaria o cuando el contrato finaliza de manera natural.

¿Cómo calcular el finiquito en la liquidación?

El finiquito es una parte esencial de la liquidación que incluye cualquier monto pendiente por días trabajados y conceptos adicionales. En este apartado, se destacan los elementos clave que conforman el finiquito.

Jornadas pendientes de liquidar

Es común que, en el mes de terminación del contrato, el empleado no haya completado una mensualidad completa. En este caso, se deben abonar los días trabajados en el mes, pero que aún no han sido pagados.

Ejemplo: Si el trabajador gana 1,500 euros al mes y su contrato finaliza el 15 de octubre, se debe calcular el salario diario dividiendo el salario mensual entre los días del mes (1,500 / 30 = 50 euros al día). Así, si trabajó 15 días en octubre, le corresponde una liquidación de 750 euros (50 euros x 15 días).

¿Qué conceptos se deben incluir en la liquidación?

Además de los conceptos previamente mencionados, existen otros que pueden formar parte de la liquidación. La inclusión de estos elementos garantiza que el trabajador reciba todas las retribuciones que le corresponden según su convenio colectivo y el acuerdo con su empleador.

Otros conceptos pendientes de pago

Entre los conceptos adicionales que se deben considerar están las horas extras realizadas y aprobadas por la empresa, que no hayan sido abonadas en nóminas previas. También pueden incluirse gastos laborales que la empresa aún deba reembolsar al trabajador, como dietas, desplazamientos o uso de materiales personales para el trabajo.

Ejemplo: Si el empleado tiene derecho a recibir un reembolso de 100 euros por desplazamientos y aún no lo ha percibido, esta cantidad debe incluirse en su liquidación final.

La importancia de tener en cuenta el convenio colectivo

En el proceso de liquidación y finiquito, es fundamental respetar el convenio colectivo aplicable, ya que este puede establecer condiciones adicionales o específicas para el cálculo de estos conceptos. Los convenios colectivos varían según el sector y la ubicación, e incluso pueden incluir pagos específicos o condiciones para el finiquito y liquidación que deben respetarse para cumplir con la normativa vigente.

Conclusión: La importancia de calcular correctamente la liquidación de contrato

Calcular la liquidación de contrato de manera precisa es esencial para proteger tanto a empleadores como empleados, evitando futuros conflictos legales y garantizando el cumplimiento de las normativas laborales. Asegurarse de que todos los elementos, desde vacaciones no disfrutadas hasta las pagas extraordinarias, sean considerados, ayuda a construir relaciones laborales basadas en la transparencia y la confianza. Además, el respeto a los convenios colectivos y la normativa vigente refuerza una buena imagen corporativa y permite que los empleados sientan que su trabajo es valorado hasta el último día de su contrato.

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